Cuando se deslizó desde el municipio viñamarino que Everton no pagaba un peso por el uso de Sausalito, por lo que en ningún caso podía exigir exclusividad sobre el recinto, se activó una bomba.
Esas insinuaciones y la intención de facilitarle el estadio a Universidad de Chile, hicieron que el presidente del club oro y cielo, Antonio Bloise, saliera al paso para defender el aporte que el club realiza a la comuna.
En primer lugar, el timonel azulamarillo dijo que su institución sí ha retribuído el uso del recinto tanto para las prácticas del primer equipo como para sus partidos oficiales.
“El año pasado gastamos cerca de 220 millones de pesos en prestaciones y arreglos que se le hicieron al estadio, este año también colaboramos en los trabajos finales cuando se arreglaron los camarines, además, le entregamos al municipio 800 entradas por partido, lo que significa un monto de 3 millones doscientos mil pesos por compromiso, es decir, son como siete millones en el mes”, afirma el timonel auriazul.
El dirigente especifica que hay algunos intangibles que también deben ser considerados, como los carteles estáticos dentro de la cancha que se le ceden a la municipalidad, el panel que se utiliza en las conferencias de prensa (en el que aparece el lema Viña, Ciudad del Deporte) y el logo que llevan todas las camisetas con el nombre de la Ciudad Jardín. “Si Cristal nos paga más de 100 millones al año por publicidad, estimo que ese logo no vale menos de 70 millones, recuerda que estuvimos en la Libertadores y los partidos se transmiten a 50 millones de abonados”, apunta el mandamás evertoniano.
Pero la cuenta no termina. Bloise dice que también se preocupan de comprar semillas para la cancha y de arrendar una carpa para que el campo de juego no sufra con las lluvias.
EXPOSICIÓN MEDIÁTICA
“Si sólo valorizas la exposición publicitaria que implica para la municipalidad, estamos hablando de un aporte de más de 200 millones de pesos”, asegura.
Al mismo tiempo, el regente recuerda que antes de la existencia de la S.A., el municipio aportaba a Everton cerca de 150 millones de pesos al año, los que eran utilizados para gastos del primer equipo.
“Es harta plata la que ahora se ahorran, deberían estar felices, pero creo que hay gente que está asesorando mal a la alcaldesa”, continuó el dirigente, rescatando la raíz del conflicto para decir que “ellos tienen todo el derecho de arrendar el estadio a quien quieran, nosotros no nos podemos meter, pero sí podemos dar nuestra opinión”.
Consultada sobre el posible arriendo del estadio a la “U”, ayer la alcaldesa Virginia Reginato reiteró que el municipio no tiene la última palabra.
“Este es un tema que tienen que resolver la Gobernación y Carabineros, antes de que ellos hagan un informe nosotros no nos vamos a pronunciar...yo ya daba por hecho de que iban a jugar en La Florida, pensé que ya habían firmado el convenio”, indicó la jefa comunal.
Fuente: Mercurio de Valpo.
Foto Archivo
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