Sólo 45 minutos alcanzaron a jugar viñamarinos y rancagüinos. Todos aprobaron la medida.Durante la semana se había anunciado en todas partes que el viernes llegaba a la zona un sistema frontal que podría ocasionarle problemas al compromiso que Everton debía sostener contra O'Higgins en Sausalito.
Pero como el partido era televisado se insistió en jugar a pesar que una hora antes del inicio el agua que caía sobre el recinto viñamarino hacía presagiar lo que al final resultó evidente: el campo de juego no presentaba las condiciones necesarias para la práctica normal del fútbol y el árbitro Patricio Polic decidió suspender la brega después de jugarse los primeros 45 minutos.
Después de revisar varias veces el estado de la cancha junto a sus ayudantes, el juez se percató que la pelota no daba bote. Luego habló con los técnicos de ambos equipos y decretó la medida, que fue un alivio para todos.
Sobre todo para los oro y cielo, que no habían logrado estabilizarse en la resbaladiza cancha. Con jugadores más livianos, los celestes se las arreglaron para controlar el mediocampo y llevar en varias oportunidades peligro al pórtico de Gustavo Dalsasso. El arquero evertoniano estuvo solvente y evitó el riesgo todas las veces que fue exigido.
En punta, ni Maxi Pérez ni Mauro Guevgeozian recibieron pelotas con ventaja. A los 25' el "Armenio" trató de cabecear un centro de César Carranza, pero el uruguayo cayó en una verdadera piscina. La posibilidad de llegar al liderato del Clausura, literalmente, se diluía.
"Ya no se podía jugar, era lo adecuado y fue buena la solución, se podía producir una lesión muy seria", comentó al final el técnico Nelson Acosta, junto con reconocer que sus rivales alcanzaron a ser superiores.
"ERA ILÓGICO SEGUIR"
"Era ilógico volver a la cancha, creo que estaban las condiciones para suspender, nosotros ahora emitimos un informe y decide la Anfp", explicó por su parte el árbitro Patricio Polic, aunque sostuvo que al comienzo del encuentro la lluvia no había provocado tantos estragos como para suspender el juego.
Los dirigentes de Everton se reunieron de inmediato con el gerente de O'Higgins, Pablo Hoffman, para ver cuándo se puede retomar el partido. La idea es que se juegue el viernes 4 de septiembre, a las 20 horas, aunque primero los oro y cielo deben lograr que la Anfp acceda a reprogramar el pleito por la Copa Chile contra Santiago Wanderers en Playa Ancha, fijado para el 2 de septiembre. "Aunque no es fácil queremos ordenar el calendario, lo bueno es que estamos de acuerdo con la gente de O'Higgins", contó el presidente de los auriazules, Antonio Bloise.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
Foto Gentileza El Mercurio de Valparaíso
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