La escuadra de Nelson Acosta viajó con el objetivo de abrochar su clasificación, sin embargo un dudoso penal sepultó las aspiraciones viñamarinas ante el discreto Caracas. Un 1-0 en contra que los dejaen el tercer lugar del Grupo 6.
Sabor amargo. Así se puede reumir la experiencia de Everton en Venezuela. Los 'ruleteros' viajaron a enfrentar a Caracas como líderes del Grupo 6 y casi con la idea de abrochar la clasificación. Pero pese a no hacer un mal partido, los 'oro y cielo' cayeron por 1-0, lo que compromete sus opciones de seguir avanzando en Copa Libertadores.
Hay que ser claros, el duelo entre llaneros y viñamarinos no fue un buen partido. Trabado, mucho foul en medioterreno, escasa profundidad y contadas ocasiones de gol. Pero ante esa realidad, los dirigidos de Nelson Acosta lograban defenderse bien.
Los campeones del Apertura '08 estaban ordenados en defensa y controlaban sin complicaciones las impetuosas llegadas del Caracas. Sólo Rafael Castellín logró colarse más de una vez entre los zagueros chilenos, pero cada vez que fue requerido apareció la solvencia y seguridad de Gustavo Dalsasso.
El buen y criterioso manejo de Jaime Riveros, sumado a los movedizos Ezequiel Miralles y Roberto Gutiérrez, hicieron que los 'ruleteros' no fueran sólo a aguantar a Venezuela. Cada vez que los chilenos se las ingeniaron para llegar al pórtico de Renny Vega, lo inquietaron.
Ni siquiera el pésimo estado de la cancha del Olímpico UCV -impresentable un terreno con piedras, tierra y champas de pasto- logró amilanar a los chilenos. Todo hacía presagiar una cómoda igualdad para los evertonianos.
Hasta que llegó el fatídico minuto 64. El discretísimo juez colombiano Albert Duarte cobró un inexistente penal sobre el recién ingresado Rentería. Ahí se apoderó el descontrol de los chilenos, que vieron como Darío Figueroa transformó el lanzamiento desde los doce pasos en gol.
120 segundos después se va a los vesturios anticipadamente Rodrigo Ramírez, por lanzarle torpemente un codazo a Rentería, que aprovechó cada roce con los chilenos para inaugurar la temporada de piscinazos.
La tonta agresión del lateral chileno le quitó fuerza al intento de empate de la escuadra de Acosta. De ahí en más Everton buscó infructuosamente la igualdad, impulsado más que nada en la garra que por la claridad. Pero no alcanzó.
Una derrota evitable, que golpea las aspiraciones 'ruleteras' -que se queda en el tercer lugar del grupo con 7 unidades- que ahora están obligados a sumar sí o sí en los próximos duelos para seguir en la lucha para avanzar en el torneo continental.
Fuente: Prensafutbol.clHay que ser claros, el duelo entre llaneros y viñamarinos no fue un buen partido. Trabado, mucho foul en medioterreno, escasa profundidad y contadas ocasiones de gol. Pero ante esa realidad, los dirigidos de Nelson Acosta lograban defenderse bien.
Los campeones del Apertura '08 estaban ordenados en defensa y controlaban sin complicaciones las impetuosas llegadas del Caracas. Sólo Rafael Castellín logró colarse más de una vez entre los zagueros chilenos, pero cada vez que fue requerido apareció la solvencia y seguridad de Gustavo Dalsasso.
El buen y criterioso manejo de Jaime Riveros, sumado a los movedizos Ezequiel Miralles y Roberto Gutiérrez, hicieron que los 'ruleteros' no fueran sólo a aguantar a Venezuela. Cada vez que los chilenos se las ingeniaron para llegar al pórtico de Renny Vega, lo inquietaron.
Ni siquiera el pésimo estado de la cancha del Olímpico UCV -impresentable un terreno con piedras, tierra y champas de pasto- logró amilanar a los chilenos. Todo hacía presagiar una cómoda igualdad para los evertonianos.
Hasta que llegó el fatídico minuto 64. El discretísimo juez colombiano Albert Duarte cobró un inexistente penal sobre el recién ingresado Rentería. Ahí se apoderó el descontrol de los chilenos, que vieron como Darío Figueroa transformó el lanzamiento desde los doce pasos en gol.
120 segundos después se va a los vesturios anticipadamente Rodrigo Ramírez, por lanzarle torpemente un codazo a Rentería, que aprovechó cada roce con los chilenos para inaugurar la temporada de piscinazos.
La tonta agresión del lateral chileno le quitó fuerza al intento de empate de la escuadra de Acosta. De ahí en más Everton buscó infructuosamente la igualdad, impulsado más que nada en la garra que por la claridad. Pero no alcanzó.
Una derrota evitable, que golpea las aspiraciones 'ruleteras' -que se queda en el tercer lugar del grupo con 7 unidades- que ahora están obligados a sumar sí o sí en los próximos duelos para seguir en la lucha para avanzar en el torneo continental.
Foto gentileza Prensafutbol.cl
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