Una importante victoria por dos goles a cero consiguió Everton ante Unión Española en el estadio Sausalito, que consolida a los viñamarinos en la parte alta de la tabla de posiciones.
Con los tres puntos obtenidos, los oro y cielo quedaron como únicos escoltas del líder del Clausura, Universidad de Chile (están a una unidad de los azules). Además, son punteros de su grupo otra vez, acercándose cada vez más a conseguir el paso a los play-offs del torneo.
La victoria de ayer fue el primer triunfo en 15 años de Everton sobre los hispanos en Viña. Curiosamente en la última oportunidad en que el cuadro azulamarillo logró ganarle a los rojos, su entrenador era Jorge Garcés y en la vereda opuesta estaba Nelson Acosta.
discreta primera mitad
Ambos equipos se pararon de una forma muy similar en el césped del Sausalito: línea de tres en el fondo, cuatro hombres en el medioterreno, un volante de salida (los experimentados Jaime Riveros y José Luis Sierra en Everton y Unión Española, respectivamente), y dos hombres en punta.
En el primer tiempo el encuentro fue de un trámite bastante discreto, ya que los dirigidos de Nelson Acosta no lograban hilvanar buenas jugadas colectivas en medioterreno y los cambios dispuestos respecto al último partido no permitían al cuadro local mostrar solidez ni buenos argumentos, cosa que tampoco lograban los hispanos, generando así un duelo trabado, con múltiples imprecisiones y pocas ocasiones de peligro en ambas áreas.
Corrían los once minutos del lapso inicial cuando se dio la primera llegada a portería del partido: Sebastián Tagliabue se sacó de encima a un central hispano y remató de forma rasante desde la entrada del área. Su remate se fue ligeramente desviado.
Tras ello, los dirigidos de Jorge Garcés comenzaron a manejar algo más el balón, teniendo en el lateral volante izquierdo Fernando Cordero a un agente ofensivo que logró desbordar con relativo peligro en un partido que no lograba convencer a los cerca de cinco mil espectadores que había en las gradas.
La emoción apareció recién en el minuto 25, cuando tras un par de llegadas de los rojos y un peligroso tiro libre, vino un rápido contragolpe que bien pudo significar la apertura de la cuenta para los viñamarinos: Mauricio Arias se sacó de encima al portero hispano Cristián Limenza, pero el volante paraguayo Joel Pérez sacó el balón cuando la pelota casi entraba en el arco. El despeje lo capturó José Luis Cabión, que probó de distancia y estuvo cerca de poner el 1-0.
Pero aquella fue una jugada aislada dentro de un pobre primer periodo, que culminó entre las pifias de ambas parcialidades.
El complemento inició de forma muy similar, sin claridad en el mediocampo y con escasas ocasiones de peligro. A los 54 minutos, la entrada de Ángel Rojas por Francisco Sánchez hizo variar el esquema de los locales, y con ello, poco a poco empezó a afianzarse una leve superioridad de los oro y cielo sobre sus rivales, que poco hacían para ponerse en ventaja.
Hacia la medianía del segundo lapso, comenzaron a verse los primeros pasajes de buen fútbol en la cancha y Everton comenzó a generarse algunas situaciones de gol.
Aunque el tiempo pasaba y un empate sin goles no habría sido raro, una buena habilitación de Riveros para Tagliabue permitió al argentino decretar la apertura de la cuenta con un certero cabezazo cuando el reloj marcaba los 72 minutos.
fiesta viñamarina
Tras ello, se vieron los mejores momentos de Everton en el terreno de juego, mientras los rojos intentaban dar vuelta el resultado con esporádicos ataques que rara vez pudieron capitalizar sus atacantes, siendo un remate cruzado del argentino Luis Vildozo la ocasión más clara que tuvieron los pupilos de Garcés para decretar el empate, cuando ya restaban sólo cinco minutos para el fin del compromiso.
En tanto, los de Viña del Mar llegaban poco pero con más claridad al arco rival, y bien pudieron poner el 2-0 cuando se cumplían los 90 minutos con un peligroso remate de Cristián Uribe que rebotó en el meta Limenza y que luego Tagliabue no pudo empalmar de buena forma.
Pero la suerte estaba del lado de Everton, que cuando el partido concluía puso el 2-0 definitivo tras una generosa cesión de Tagliabue para Ezequiel Miralles, quien se reencontró con las redes teniendo prácticamente el arco a su merced, dejando a los viñamarinos como líderes de su grupo.
Fuente: Mercuriovalpo.cl
Foto gentileza Mercuriovalpo.cl
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