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domingo, junio 08, 2008

Nelson Acosta, entrenador del Everton campeón: "Siempre me he considerado el mejor y los resultados me respaldan"






Con la relevancia fresca que le dio su reciente título con los viñamarinos, el ex entrenador de la Roja habló de todo, ensayó nuevamente una defensa de sus méritos y criticó, de manera directa e indirecta, a Marcelo Bielsa, Manuel Pellegrini y Arturo Salah.

El DT sostiene que "los procesos se hacen con los jóvenes" y que en Primera División los resultados deben ser "inmediatos". Defiende su trato de confianza con el futbolista y cree que el método que aplica el entrenador actual de la selección es "una falta de respeto".

Es viernes por la tarde y Nelson Acosta maneja algo apurado por las calles de Santiago. Pilotea su BMW con velocidad, se molesta con un taxista que no lo deja pasar y ni se entera que desde la pista contraria una mano femenina lo saluda y felicita. "Me tienen que cortar el pelo antes de que cierren", avisa.

Y así nomás es: el flamante DT campeón del Apertura llega hasta una peluquería a... cortarse el pelo. "¿Qué creías, que acaso no hago estas cosas?", pregunta desafiante, ahora de peatón y con tranco ganador. Motivos tiene: contra toda lógica le arrebató el penta a Colo Colo y dejó la corona en Viña del Mar. Un logro más a su bitácora, instancia que lo faculta para disparar: "No me gusta hablar de mí, pero como nadie dice nada hay que decir algunas cosas".

Antes de que diga esas cosas, usted siempre se ha quejado porque no le reconocen nada.

"Como que siempre se fue cultivando el odio hacia mí... Cualquier cosa que hago o digo la magnifican. Cosas que pasan a cada rato y las ignoran, pero que me pasan a mí y paf... No me reconocen nada y es una lata. En Argentina me decían '¿cómo se va de la selección a Everton?'. Hay gente que con menos currículum ha tenido ofertas, ha dirigido afuera... ¿Si duele? Sí, porque hay colegas que tienen menos resultados y siempre aparecen más arriba de uno. Da lata...".

¿A qué técnicos se refiere?

"Hay técnicos que salen campeones cada diez año o van de un equipo a otro... Si otro técnico saca campeón a Everton le hacen un homenaje. Tratan de que lo mío pase inadvertido y eso que estoy en la historia de Fernández Vial, O'Higgins, Unión Española, Cobreloa y la selección".

Se largó con las cosas que quería decir...

"Y justamente por esos logros es que preguntan si soy uno de los técnicos más ganadores... Es cosa de sumar".

Si tomamos en cuenta los títulos, está en la pelea.

"Siempre me he considerado el mejor y los resultados me respaldan, entonces hay más base. Si me creyera el mejor y nunca ganara nada, sería distinto".

El factor Pellegrini

¿Hay otro técnico chileno con sus logros?

"No sé, vos sos el periodista".

Usted también sabe, pero lo ayudo. Hoy, le pelea Manuel Pellegrini.

"Son distintas realidades. Yo estoy en Chile. ¿Cuáles son los logros de Pellegrini en Chile?"

"Afuera anda bien, pero hablemos de Chile. Lo que yo he ganado ha sido en Chile. Pero estoy seguro de que si hubiera dirigido, qué se yo, en Argentina y salgo campeón, me dirían 'ah, pero mejor veamos qué hizo en Chile'. Y como estoy en Chile lo que vale es lo de afuera... Lo que vale es lo que conseguís con los jugadores de tu país, lo otro no sirve".

¿Entonces no hay nadie con sus títulos?

"Esa sería la deducción de un medio capaz, inteligente, profesional y que no busca otra cosa que decir la verdad y hablar lo que corresponde. Hay que hablar por lo que uno hace en Chile, ¿no? La gracia es medir cosas en el mismo medio, con los mismos jugadores, con los mismos rivales. Si diriges al Manchester United y ganás todo, fenómeno, pero ¡en el Manchester!... Yo no sé qué es mejor o peor".

Usted sí sabe.

"Pero no lo voy a andar diciendo... Si vas a correr una carrera de autos no puede correr un BMW contra una Citroneta. O son todas Citronetas o son todos BMW. Hay que tener las mismas armas y ahí se sabe la capacidad de cada uno".

Pero no es llegar y dirigir con éxito y reconocimiento en España, como lo ha hecho Pellegrini.

"No hay duda de su gran rendimiento. Macanudo. Y si viene a Chile y hace lo mismo que en el extranjero, lógicamente será mejor. Pero no podés comparar lo que uno hace acá con lo que se hace en España".

Obviamente la calidad de jugadores es mejor en España.

"Diriges en España, pero hay jugadores de todos los países y tenés un presupuesto de millones de euros. No es correcto comparar".

"Los jugadores no pueden estar encerrados, es una falta de respeto"

Usted dice que en Primera no son válidos los procesos. ¿Qué pasa en la selección?

"Tampoco cuentan. En la selección tienes siete días para entrenar, jugar y rendir. Cuentas con los mejores jugadores, es verdad, pero con pocos días para trabajar. Y no es fácil: vienen de distintos países, unos juegan, otros no, hay otros compañeros, hay que meterles otra forma de juego... Es complicado, pero en un equipo es mucho más fácil. Si eres técnico de un equipo y te quejas de que no tuviste tiempo para trabajar, en la selección no podrás rendir nunca".

Si Marcelo Bielsa no clasifica a Sudáfrica 2010 será un fracaso, entonces.

"No sé qué le pidieron. Quizás cambió el asunto, porque cuando estuve yo -y lo mismo corría para los técnicos que estuvieron antes- la obligación era clasificar y si no lo hacías era un fracaso. Quizás Harold (Mayne-Nicholls, presidente de la ANFP) cambió... Si quieres un proceso, agarra a los jugadores de 23 años y di que esta eliminatoria no interesa y que vamos a clasificar al otro Mundial. Ahí se justifica tener un técnico por ocho años".

¿Usted cree que el medio le aguanta muchas cosas a Bielsa?

"No voy a tocar ese tema, de la selección no hablo. Ustedes, los periodistas, eran los que encontraban muchas cosas malas y ahora encuentran todo bueno...".

Su manera de manejar el grupo, dando muchas libertades, era una de las críticas. Ahora hay más control sobre los jugadores. ¿Qué le parece?

"Yo confío en los jugadores. Estuve ocho años en la selección y sólo tuve dos problemas: en Dublín, que fue simple, y en Puerto Ordaz, por dar dos horas libres... Si a ti te dan una hora libre de colación y dejás una embarrada, el tema no pasa por cuestionar a tu empleador... ¿Qué tiene que ver, si la cagada es tuya? Yo consulté con el presidente de la ANFP. 'Los jugadores quieren salir, pero prefiero que salgan mañana', le dije. Y Mayne-Nicholls respondió 'no, mejor dejemos que salgan ahora...'".

¿Qué tiene de bueno funcionar en base a la confianza?

"Tiene que ser así, los futbolistas son profesionales, hay que creerles. Y el que falla, paga. Tenés que ser amigo del jugador, yo no me pongo arriba y digo 'soy el técnico' y, abajo, 'ustedes, los jugadores...'. Así me gané su respeto y el de los dirigentes, porque lo mío no es sólo títulos. Hasta hoy me llaman jugadores del Vial, de O'Higgins, de Unión Española, de Cobreloa".

¿Nunca pensó ser más mano dura?

"¿Por qué, si me ha dado resultado? Los jugadores no pueden estar encerrados, es una falta de respeto. Yo doy libertad, ellos tienen las cosas claras y si me consta que se equivocaron, habrá que tomar medidas. No voy a cambiar mi manera de ser. Cuando yo llegué a Everton el grupo era un desastre, estaban todos separados y los dirigentes no iban al camarín... Ahora comparten con los jugadores, van felices al vestuario...".

"En Primera División vale el resultado, los procesos se hacen con los jóvenes"

"Cuando llegué, Cobreloa estaba lleno de jugadores históricos, sus caritas aparecían en las banderas, pero llevaba años sin ganar nada. Se fueron trece jugadores, contratamos once y esos once ganaron tres campeonatos de cuatro".

¿Cómo lo hizo?

"Buscando los jugadores que, creo, son importantes. Hay que conocerlos, que sepan qué quiere uno, que se adapten... No tienen que ser grandes figuras, sino gente que tenga la ilusión de ganar y jugar. A veces muchos cracks no funcionan porque faltan obreros y generalmente todos los míos se ponen el overol. Y con cualquier sistema, el resultado es el mismo".

Usted es de la idea de que en Primera no cuentan los procesos.

"Así es. En Everton eran todos nuevos, te imaginás si la cosa no funcionaba: estamos descendiendo... En un par de partidos tengo al equipo funcionando sin problemas. En Primera División vale el resultado, el rendimiento, los procesos se hacen con los jóvenes. Los tomás hoy y en cuatro años habrá resultados. Yo no podía, por ejemplo, decirle a Everton que necesitaba un proceso. Yo llevé jugadores que tenían que responder, son profesionales. Si eres profesional y te contratan, tienes que rendir: 'Usted es especialista, funcione'. No podés decir que harás un proceso... El jugador es igual. Si necesito un volante de salida, quiero que éste le ponga fútbol al equipo y lo va a tener que poner. Si contratás gente nueva, avezada, con recorrido, qué proceso, hay que rendir al tiro".

¿Es válido que los técnicos se escuden en la palabra "proceso" para justificar sus fracasos?

"Cada uno piensa como quiere. Yo hago un equipo y tiene que rendir, y los procesos con los chicos. A mí me resultó siempre: en Fernández Vial, O'Higgins, Unión Española, Everton, Cobreloa, en la selección... Si no funcionaba, chao. Quizás hay clubes donde se puede trabajar con un proceso... A mí me gustan los resultados inmediatos".

Que es lo que manda, especialmente en los equipos grandes. ¿Por qué cree que clubes como Universidad de Chile o Universidad Católica no se fijan en usted?

"No querrán ganar... Lo mío está ahí. No tengo empresario y los empresarios tienen mucha fuerza. Cuando llegué al Vial, me dijeron 'Pelado, no tenemos plata, estamos casi descendidos, ayúdanos'. Me quedé y había solo un extranjero, un uruguayo de apellido Antúnez. Empezó con problemas. 'Te fuiste, jugamos con juveniles', le dije. Casi nos salvamos, pero descendimos igual. Estuve seis meses sin cobrar. Pero al año siguiente subimos a Primera División".

¿Les caerá mal su forma de ser?

"Yo qué sé...".

"Me conmueve ver jugar a Jaime Riveros"

Dice Acosta que ganar el Apertura con Everton fue una experiencia "demasiado fuerte". Y explica por qué. "Hicimos un equipo para no descender y estuvimos cerca de clasificar a la Copa Sudamericana. No pudimos y entramos a los playoffs. Y empezamos muy mal. Todos nos daban eliminados después del 0 a 3 con Audax Italiano...".

Es que era para darlos por eliminados...

"Pero había una manera de darlo vuelta: sin (Jaime) Riveros y (Cristián) Uribe, dos creadores, teníamos que cambiar el sistema. Y estaba seguro de que a Audax podíamos hacerle mucho daño con dos líneas de cuatro. Con dos postas por lado -(Mauricio) Arias y (Benjamín) Ruiz por la izquierda y (Fernando) Saavedra con (Francisco) Sánchez por la derecha- los complicaríamos. Y de estar afuera, pasamos. Después vino Universidad de Chile, lo más tranquilo, porque ganamos en Santiago y sabíamos que en Viña del Mar no nos superaban".

Llega la primera final y en los últimos 10 minutos les anotan.

"Termina ese partido, en el Monumental, y nos vamos de inmediato a Viña. En el viaje pienso cómo complicar a Colo Colo... Con el 'Topo' (Darío) Gigena vivimos en el mismo departamento y cuando íbamos en el ascensor, le digo 'vas a jugar la revancha'. Al día siguiente le pregunto a (Cristián) Canío si se animaba a jugar más atrás. 'Juego ahí', me respondió. Estaba seguro de que íbamos a ganar, aunque no sé si nos alcanzaba para el título. En la última charla hablé fuerte: 'Tenemos equipo para ganar, en nuestro estadio no podemos perder. Por la gente, porque somos locales y porque en Santiago perdimos en los últimos minutos con uno menos. En nuestra casa, no nos pueden ganar'".

¿Cuándo se dio cuenta de que podían campeonar?

"Vi muy bien al equipo desde el principio. Éramos más, en todas las líneas. Era cosa de hacer un gol y Colo Colo se iba a complicar más de lo que ya estaba complicado. Mi único temor era que nos anotaran en los últimos minutos, cuando empezaron a tirar pelotazos y quedamos muy pegados atrás. De repente un rebote, un mal rechazo, y perdíamos...".

Así fue como Colo Colo eliminó a Ñublense...

"Claro. Centro, rebote, gol... Pero respondimos bien, aunque me enojé con el flaco (Marco) Velásquez, el cabro chico que entró al final, porque agarró una pelota y se fue hasta el córner, pero en vez de aguantarla, la tiró al medio... Y se la dio a uno de Colo Colo".

¿Cuál fue la gracia de Everton?

"De este equipo, sólo uno venía del año pasado: Johnny Herrera. El resto, todos nuevos. Es que hay que tener suerte... Los jugadores creyeron, se hizo un buen grupo. Me conmueve ver jugar a Jaime Riveros. Tiene sus años y podría tener otra disposición, pero corre, se tira al piso, disfruta. A (Juan Luis González) 'Limache' lo llevé a Cobreloa, lo conozco... A Fernando Saavedra lo nominé a la selección cuando estaba en La Serena. Pedí a Leandro Delgado y al principio jugó de central. No anduvo y le pregunté si se animaba a jugar en el medio, porque tiene una capacidad física impresionante... Y fue uno de los mejores".


Fuente: El Mercurio
Foto Gentileza: Photosport

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