Riveros, a todo fútbol en Sausalito

El volante volvió a demostrar que es el cerebro de un Everton que basa el juego en su habilidad con el balón.

Si Jaime Riveros hubiese tenido durante su carrera una mayor empatía con los medios de comunicación, lo cierto es que pocos seguirían acordándose de jugadores como Marcelo Vega o José Luis Sierra. Y es que ver al volante de 38 años tratar el balón como lo hizo anoche ante Lanús es un lujo no sólo para los evertonianos, sino para todos quienes gustan especialmente del talento y las habilitaciones desde larga distancia.

Si bien el nacido en Quinta de Tilcoco no tiene la velocidad de sus compañeros, su entrega física es enorme: fue el mejor en cancha durante los primeros 45 minutos, y en el lapso final, ya agotado, apostó por los pases al vacío, encontrando en Ezequiel Miralles a su mejor compañía.
Al momento de las conclusiones, el "Liebre" dejó en claro que no estaba satisfecho por el empate ante los trasandinos. "Deberíamos haberlo ganado", sentenció de entrada, lamentando no haber concretado las ocasiones que se tuvieron durante los 90 minutos de partido.

"No sirve de nada hacer un buen partido si no convertimos los goles que necesitamos", agregó con una autocrítica que ya es conocida: "Hicimos un buen partido, pero no conseguimos lo que queríamos. Teníamos que dejar los tres puntos en casa y no lo logramos".

Respecto del futuro en la Copa Libertadores de América, el talentoso mediocampista asumió que "las cosas se nos hacen más complicadas, pero habrá que ir en busca de un buen resultado tanto a Argentina como Venezuela".

"Tuvimos bastante la pelota y creo que hicimos un encuentro distinto a los que veníamos realizando y eso nos da confianza, pero tenemos que hacer más goles porque nos está costando demasiados puntos tanto a nivel nacional como internacional", concluyó Jaime Riveros.

Fuente: El Mercurio de Valparaíso

Foto Gentileza: El Mercurio de Valparaíso