La receta de Acosta: Everton tuvo por las cuerdas a la UC

Los cruzados ganaban 1-0 y tuvieron todo para liquidar, pero de a poco, Everton equiparó el trámite y complicó en demasía a un equipo de Figueroa que se conformó con la ventaja. 1-1 final que pudo ser para cualquiera sobre un final de ida y vuelta.

El duelo entre Everton y la Universidad Católica tenía más de un ingrediente llamativo. Y más allá de que los viñamarinos venían de un histórico triunfo en la Copa Libertadores, y los cruzados de ganar a Colo Colo, lo más sabroso era la rivalidad entre los técnicos Figueroa y Acosta. Y al final, el partido terminó con el sello del ex DT de la ‘Roja’, que con más experiencia y su ya conocida recta, terminó con los cruzados en las cuerdas.

Pero todo comenzó como le gusta al ‘Fantasma’ Figueroa, ya que su equipo fue una aplanadora en el inicio, y con mucha velocidad ritmo y fútbol, puso en su área a los viñamarinos. Así, el gol era cosa de tiempo. Dicho y hecho, pues con la UC como exclusivo protagonista llegó la apertura de González, que una vez más impuso su juego aéreo para abrir el marcador al ganar de cabeza en un córner.

Los cruzados no sacaron el pie del acelerador, y tuvieron todo para liquidar ante un pasivo cuadro visitante. Pero el segundo tanto no llegó, y conforme pasaron los minutos, los locales se fueron conformando con la mínima ventaja y se dedicaron a rotar el balón.

Eso hizo crecer a Everton, que lentamente fue tomando el control del partido y parándose cada vez más arriba en la cancha. Miralles apareció de a poco, y Acosta supo leer el partido y le apuntó co los cambios: Salieron los inactivos Vidangossy y Figueredo dando paso a Uribe y Cornejo, que le dieron un nuevo aire.

El estilo Acosta

Mientras Everton se animaba, la UC se conformaba cada vez más con la pequeña ventaja. Figueroa hizo entrar a Medel por Rubio, y más allá de los aplausos para el ‘pitbull’, el cambio era para proteger el resultado.

Ahí apareció la ya conocida picardía de Acosta, que no dudó en cambiar el ritmo, tomar en definitiva el control del balón y explotar los puntos débiles de la UC. El damnificado fue Ormeño, que tras la lesión de Imboden quedó como central derecho, y nunca pudo frenar a Miralles y Cornejo que su recostaron por su sector.

Así llegó el empate, ya que Miralles comandó un contragolpe por ese sector y cedió para Uribe, que mano a mano con Toselli no vaciló en definir con calidad y poner el ya merecido 1-1. Ahí Everton tuvo por las cuerdas a la UC, ya que cada contragolpe fue una estocada en la sensible defensa local, y sólo la imprecisión en los últimos metros impidió una victoria de los viñamarinos.

Los últimos minutos fueron de ida y vuelta. Y sin el partido terminó en empate fue de casualidad, porque el infernal ritmo del final generó a lo menos tres claras ocasiones en cada arco. El empate quizás fue el resultado más justo, aunque no se puede olvidar que la UC tuvo a su merced el primer tiempo ara liquidar.

Pero finalmente los cruzados terminaron cayendo en el juego del Everton de Acosta. Ese que parece que sus equipos ya no responden, pero que saben presionar en los momentos justos para cambiar el giro del juego. Después de todo, los años en la banca de Acosta no pasan en vano, y aunque a Figueroa no le agrade su juego, más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Fuente: prensafutbol.cl

Foto Archivo