No hubo sorpresas en la Noche Oro y Cielo. Everton presentó a sus ya conocidos ocho refuerzos de cara a una temporada 2009 que tendrá como grandes desafíos mantener el protagonismo en el campo local y reinsertarse de buena manera en el ámbito internacional representando a nuestro país en la Copa Libertadores de América.
Hasta Sausalito llegaron más de seis mil espectadores, quienes debieron esperar hasta cerca de las 21 horas para conocer al nuevo plantel que dirigirá Nelson Acosta. Los jugadores fueron presentados uno a uno, desde los más jóvenes, pasando por las figuras del 2008, hasta los rostros que acaban de incorporarse al trabajo de los viñamarinos: Taborda, Manríquez, Penco, Figueredo, Martínez, Freitas, Gutiérrez y Ramírez.
Y ciertamente fue el momento para saber de las preferencias de los hinchas, quienes ovacionaron a Jaime Riveros, Ezequiel Miralles y al técnico Nelson Acosta.
GRAN DESAFÍO
Para el entrenador uruguayo, lo de anoche fue el comienzo de un camino que será "extenso y en donde habrá momentos difíciles en donde tendremos que saber reponernos".
"Llegó el momento de seguir demostrando en cancha que este equipo está preparado para mantenerse en la parte alta del campeonato", agregó el DT, reservándose algunas palabras para la participación en la Copa Libertadores de América: "Llegamos ilusionados. Conscientes que tenemos que trabajar mucho en el tiempo que nos queda, pero cada uno de los hinchas debe saber que nos entregaremos cien por ciento para dejar bien parado el nombre del club fuera de nuestras fronteras".
Otro que se ganó la mayor cantidad de aplausos en la jornada fue Jaime Riveros. Con algunas molestias físicas, el volante no fue considerado para el duelo ante Ñublense, sin embargo, habló de los objetivos del equipo para esta temporada: "Soy realista y será complicado, pero hay que pensar de manera positiva. A comienzos del año pasado nadie daba un peso por nosotros y cambiamos la historia, hoy vamos a intentar repetir ese fenómeno".
El tercer gran protagonista de la Noche Oro y Cielo fue el argentino Ezequiel Miralles. Hasta hace algunas horas se insistía en sus problemas con el técnico Nelson Acosta, quien aparentemente lo veía desmotivado, situación que el atacante se encargó de desmentir. "Estoy contento en Viña, pero claro que me gustaría asegurar mi futuro. La Copa Libertadores es una enorme vitrina y la intentaremos aprovechar", agregó, mostrándose también confiado en que lograrán reeditar en el campo local buenas actuaciones: "No nos olvidamos del torneo. El título también es un anhelo en el vestuario".
Fuente: Mercuriovalpo.cl
Foto gentileza Mercuriovalpo.cl
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