Mejoró, pero sigue enfermo Los Oro Y Cielo Llegaron A Cinco Partidos Sin Victorias Y Están En Zona De Liguilla De Promoción.
Si los partidos duraran 85 minutos, Everton habría sumado ayer un importante triunfo en el debut de Jorge García en el banco viñamarino. Sin embargo, no es así. Duran 90' y ayer en el Sausalito fue Manuel Neira el encargado de recordárselo a los amargados hinchas oro y cielo con dos anotaciones que dejaron en nada la apertura de la cuenta conseguida a los 14' por Braulio Leal.
Fue un 2-1 doloroso que alarga la mala racha del conjunto de calle Viana a cinco partidos sin conocer de victorias, como si ganarle a Colo Colo hubiese sido un pecado. Pero lo peor es que la derrota lo ubicó en zona de liguilla de promoción.
Se sabía que ganar ayer era más que importante. Era el inicio de un nuevo ciclo y al frente estaba un rival directo en la disputa por mantener la categoría. Además, era la oportunidad para poner fin a la sequía de triunfos ante los hispanos que se alarga por trece años.
Dos olvidados
Y por lo visto en los primeros minutos todo apuntaba hacia allá. En la cancha se veía un equipo ordenado con dos jugadores que salieron del claustro: Marco Estrada y Álvaro Villalón.
Pese a que físicamente no está a la par de sus compañeros, "Potencia" fue factor. El jugador, que no era tenido en cuenta bajo la conducción anterior demostró su importancia, empujando a sus compañeros al área hispana.
En tanto, el delantero puchuncavino aprovechó la titularidad porque si su función era crear peligro en la valla de Jaime Bravo cumplió con creces. Ya a los 2' era víctima de un grosero empujón en el área chica de Juan Pablo Toro que Pablo Pozo no sólo desestimó sino que significó una amonestación para el ariete.
Un minuto después, Estrada avisaba de nuevo con un remate que se fue desviado por centímetros.
En la cancha se veía a un equipo con mucho orden y que tenía claro lo que debía hacer para superar a los "rojos" de Santa Laura.
Y así llegó el gol. Frank Carilao se avivó en un saque lateral. Ejecutó rápido y encontró a Villalón. El delantero recurrió al manual de sus habilidades para sacarse dos hombres de encima.
El último de ellos, Cristián Fernández, cortó su carrera con un agarrón de camiseta. Esta vez el juez acertó y sancionó la pena máxima que transformó en gol Braulio Leal.
Roja decisiva
Los oro y cielo dominaban el partido ante un rival que no tenía poder de reacción. Manuel Neira y Julio Gutiérrez eran bien controlados al igual que Luis Jara, único creador neto ante la ausencia de José Luis Sierra.
Todo se veía bien hasta el fatídico minuto 21. Francisco Sánchez llegó tarde al balón y pasó a llevar a Jara. La roja fue directa.
Con uno menos todo cambió. Unión apelando a su habitual gusto por el toque comenzó a generar riesgo en las cercanías de la valla de San Martín.
"Chicho" García debió meter mano en el equipo. Frank Carilao pasó a ocupar la vacante dejada por "Paco" y Estrada debió bajar para defender la banda izquierda.
De atacar, los viñamarinos pasaron a ser atacados. Y San Martín comenzó a trabajar más.
Los espacios comenzaron a abrirse para la visita. Gutiérrez comenzó a tener mayor participación en el juego y en las tribunas comenzaba a surgir la incertidumbre y los reclamos en contra de Pozo, sindicado por los hinchas como uno de los principales causantes de la caída.
En el complemento, Manuel Rodríguez decidió echar mano a los suplentes para acercarse a la igualdad. Dispuso el ingreso del joven Isaías Peralta que le dio más dinámica a los rojos.
Sin embargo, el "Guerrillero" no encontraba tranquilidad ya que una pierna o una cabeza oro y cielo siempre aparecían en el último momento para desbaratar alguna jugada de peligro.
Además, aunque cada vez eran más escasas, el local se las arreglaba para complicar a los visitantes pese a que Joel Estay era el único delantero nominal.
ESTOCADAS MORTALES
Everton aguantaba, aguantaba y aguantaba. Y todo bien hasta los 86' cuando Pozo sancionó como penal una intervención de Javier Menghini contra Clarence Acuña. Una decisión al menos discutible pero eso poco le importó a Manuel Neira que con categoría derrotó a San Martín.
Pero lo peor estaba por venir. Sin tiempo para recuperarse del mazazo recibido, el propio Neira las ofició de "Matador" para dar vuelta el marcador. Fue un verdadero nocaut.
Lo que pintaba para celebración culminaba en un desastre para un Everton que mejoró en todos los aspectos, salvo uno: el resultado.
Fuente: El Mercurio de Valparaiso
(www.mercuriovalpo.cl)