Cómo jugar y no ahogarse en el intento

Tanto Ítalo Traverso como otros especialistas indican que el fondo físico lo entrega una buena pretemporada.

El receso por las eliminatorias sudamericanas y la fecha libre le otorgaron al plantel evertoniano más de dos semanas para preparar el complicado compromiso de este sábado ante Cobreloa. Un dato no menor, si se considera que además de hacer frente al duro cuadro de Marco Antonio Figueroa, los viñamarinos tendrán que soslayar los efectos que produce jugar en Calama a 2.300 metros de altura.

Es por eso que el preparador físico de los aurizules, Ítalo Traverso, indica que en los últimos días se realizó un trabajo especial y mediciones a cada uno de los futbolistas para saber quienes afrontarán de mejor manera este importante factor externo.

"Desde la semana pasada que estamos trabajando el medio fondo y ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, pero es lógico que algunos van a responder mejor que otros a la altura, este tema es individual y depende mucho de la capacidad de cada jugador", comenta Traverso, quien tiene la experiencia de haber trabajado en varias ocasiones con la Roja de Nelson Acosta para sus partidos en La Paz o en Quito.

De todas formas, el profesional está convencido que el aspecto futbolístico en este tipo de enfrentamientos es el más relevante. "La altura influye un poco, pero también es importante ver cómo se van desarrollando los partidos; porque si tenemos nosotros la pelota es distinto a que Cobreloa nos salga a presionar, así como ocurrió contra O'Higgins en Rancagua, y tengas que correr más", analiza el preparador físico azulamarillo.

Además, Traverso sostiene que la capacidad que pueda tener un jugador para un compromiso en altura no se gana en una o dos semanas. "Salvo por los casos de lesión, como son Ezequiel Miralles o José Luis Cabión, el equipo se encuentra bastante bien preparado en lo físico y no deberían tener problemas", añade.

CÁMARAS ESPECIALES

César Contreras, quien trabajó en Everton como preparador físico del técnico Jorge Garcés, coincide con Traverso al decir que "algunos, por un tema genético, tienen una mejor resistencia a la altura y a la carencia de oxígeno, pienso que la base es realizar una buena pretemporada, haciendo constantes mantenciones".

Muchos recuerdan todavía que junto a "Peineta", Contreras llevó varias veces a sus pupilos a las cámaras hiperbáricas ubicadas en Quillota para preparar partidos en El Salvador o en Calama. Los resultados en la cancha fueron irregulares; el 2004 se ganó un partido a Cobresal (1-0) y se perdieron dos: 0-1 ante el mismo rival y 0-6 contra Cobreloa, mientras que el 2005 se empató tanto en la Segunda como en la Tercera Región.

El otrora brazo derecho de Garcés explica que el uso de las cámaras hiperbáricas sólo tenían por función mejorar el tiempo de recuperación de algunas lesiones. "Ese era un mecanismo que nos servía en el tema médico y que en muchos países se está usando, pero en ningún caso nos aseguraba triunfos en Calama...el fútbol es un deporte donde influyen muchos otros aspectos", apunta Contreras.

Visión parecida es la que tiene Iván Quintana, actual preparador físico de Colo Colo y quien tuvo que lidiar con la altura cuando trabajó en el fútbol mexicano.

"No está comprobado científicamente que las cámaras hiperbáricas le permitan a un futbolista soportar mejor la altura, sí en el trabajo regenerativo, porque produce una mayor oxigenación en el organismo", dice.

Y tal como lo indican Traverso y Contreras, el profesional que fue vicecampeón de la Libertadores con el Cruz Azul, cree que la clave radica en "una muy buena pretemporada y en la dosificación de las cargas de trabajo durante el año, creo que con eso un equipo puede tener un buen rendimiento físico en altura, quizás no el óptimo, pero uno que permita sacar un buen resultado", finaliza.

Fuente: Mercuriovalpo.cl

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