Jorge Américo Spedaletti: "Una gambeta a la vida"

Primera Parte

Su nombre es parte de la historia grande del fútbol chileno. A temprana edad cruzó la cordillera desde Argentina, cargado de ilusiones y goles. El destino lo marcó y fue campeón con tres clubes distintos, goleador, finalista de la Copa Libertadores y luego entrenador.

Hoy continúa recuperándose del fatal accidente que sufrió hace cinco años tras caer de un tercer piso, y espera con ansias volver al balompié grande.

A lo lejos es posible observar a un tipo alto, canoso y desgarbado, que mira bajo el implacable sol de la práctica de un equipo universitario en el estadio Juan Gómez Millas, de la Universidad de Chile. Es el popular "Flaco" Jorge Américo Spedaletti, nacido el 24 de septiembre de 1947 en Rosario y quien sigue manteniendo al fútbol como una de sus grandes pasiones. Por eso acepta gustoso acompañar a un amigo Juan Gabriel Díaz. preparador físico de Deportes Ovalle, al entrenamiento de estos estudiantes.

No cuesta mucho recordar al gran goleador de la década del setenta, quien jno titubeaba a la hora de enfrentar a los porteros y que marcó época en Universidad de Chile, Unión Española y Everton.

Sus inicios futbolísticos se remontan a 1961, cuando con sólo doce años ingresó al Argentinos Morning Star de Rosario. según sus palabras del propio Spedaletti, " en ese equipo tengo todos mis recuerdos de divisiones menore. Es el típico club rosarino de barrio. A mi me gustaba mucho hacer malabares y piruetas con el balón en las prácticas, por eso fui muy conocido y querido".

Del Morning saltó a la institución de sus amores, Newell's Old Boys de Rosario, donde tuvo un breve paso antes de saltar a Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Con apenas quince años, un joven y delgado muchacho cruzó los cuatrocientos kilómetros que separan a Rosario de La Plata. Lejos de su casa y sin el apoyo incondicional de su familia, comenzó a hacerse de un nombre en el fútbol.

"Mi viejo me decía que me dedicara al laburo, pero yo opté por el fútbol. Él nunca me fue a ver jugar por Gimnasia. La única vez que me vio jugar fue en 1975 en Everton. Esa vez traje a mis padres para que conocieran Chile y me observaran en la cancha. Una año después falleció mi viejo... Bueno, así es la vida, pero él estaba feliz de apreciar lo que yo había conseguido en Chile", cuenta con algo de tristeza mezclada con emoción.

Spedaletti debutó como profesional a los 17 años con los colores del "Lobo" de La Plata. Y si bien no se transformó en un símbolo del club, sus buenas actuaciones hicieron que el mejor equipo chileno de los sesenta se interesara por sus talento y goles.

Un dirigente de Universidad de Chile lo vio jugar y entusiasmado por sus conquistas, le consiguió una prueba en el cuadro azul en un partido amistoso frente a Godoy Cruz de Mendoza. Y el delgado muchacho no defraudó.

Así tibiamente, comenzó a escribirse la historia que ligó al "Flaco" Spedaletti con su segundo hogar.

Fuente: Revista Triunfo