El amarillo ya no es seguro
A dos minutos del final los viñamarinos debieron resignarse a una desafortunada derrota.
Everton no se puede quejar. El equipo oro y cielo tuvo todo ayer para irse con al menos un punto desde San Carlos, pero la falta de oportunismo lo privó de lo que se veía posible hasta la medianía del segundo tiempo.
Claro, Universidad Católica atacaba y llegaba con claridad con la intención de emparejar el marcador tras la apertura de la cuenta -conseguida a los 28' por Cristián Uribe de lanzamiento penal- pero Carlos San Martín realizaba una tarea impecable convirtiéndose en la gran figura del encuentro.
FUEGO AMISTOSO
Los cruzados no encontraban el camino hasta que una jugada fortuita les permitió lograr la paridad. Un tiro de esquina de Francisco Arrué a los 69' fue desviado en el primer palo por la cabeza de Marco Estrada. El balón tomó un efecto extraño, sorprendió al arquero trasandino y llegó a la red.
Tras la igualdad las circunstancias favorecieron a los viñamarinos con la expulsión de Jorge "Figura" Ormeño, pero en la jugada siguiente, en una reclamada decisión, el juez Enrique Osses decidió mostrar la roja al recién ingresado Alejandro Vásquez.
Los cruzados llegaban con insistencia, sobre todo por los costados. Francisco Arrué y Eduardo Rubio se cargaron por el sector izquierdo complicando a Francisco Sánchez. La UC creaba peligro pero no concretaba.
Gracias a Emilio Hernández Everton logró aproximarse con riesgo al arco de Rainer Wirth. La posibilidad más clara fue a los 78' cuando el volante habilitó con precisión a Joel Estay pero el remate de "Dinamita" fue despejado por el reemplazante de José María Buljubasic.
GOLPE MORTAL
Todo parecía encaminarse al empata hasta que nuevamente el infortunio se encargó de apagar las ilusiones visitantes. A los 43' Arrué avanzó sin marca por el medio y sacó un remate. Frank Carilao rozó la trayectoria del balón y eso fue suficiente para vencer a San Martín. Por segunda vez en el partido la intervención de un compañero lo vencía.
El 2 a 1 fue un golpe demasiado duro. Ya no quedaba tiempo para reaccionar y Everton vio cómo se le escapaba una posibilidad de oro para sumar.
Era el final de una racha de cuatro partidos sin conocer de caídas, ante un rival que sólo por algunos momentos evidenció superioridad.
El amarillo finalmente conoció la derrota.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
(www.mercuriovalpo.cl)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Todos los comentarios deben ser hechos con responsabilidad y respeto hacia las demás personas, de lo contrario podrían ser eliminados.